Es una pieza delicada y evocadora al estilo de Chopin. Con un piano envejecido tocado con suavidad, la melodía simple pero profunda imita la caída suave de las gotas de lluvia. Esta composición tranquilizadora y reflexiva crea una atmósfera de introspección y calma, evocando nostalgia y calidez. Perfecta para momentos de reflexión en silencio, recuerdos de la infancia, bodas románticas y presentaciones de fotos en aniversarios.