Una pieza cinematográfica oscura, triste, reflexiva y melancólica que incluye percusión afinada, violines y tambores épicos. Esta obra se adapta perfectamente a thrillers, tramas con giros inesperados, decisiones inciertas, conclusiones trágicas, publicidad, escapes de peligro, videojuegos o cualquier otro proyecto mediático que busque un ambiente conmovedor, dramático y cinematográfico. Piensa en Ana Karénina.