Esta pieza orquestal captura la esencia de la Edad Media, reflejando las pruebas y tribulaciones de la lucha por el poder. Tiene el mismo ambiente y sonoridad dramática que muchas de las grandes bandas sonoras de películas épicas, incluyendo el tema principal de Game of Thrones. Está llena de energía, emoción y riqueza de texturas, todos elementos esenciales de cualquier proyecto cinematográfico épico o campaña publicitaria que evoca al mismo tiempo una sensación de asombro, belleza y drama.