Un paisaje sonoro inquietante y fantasmal crea una atmósfera de misterio y suspense, lo que lo hace perfecto para intensificar la emoción de las aventuras de "dulce o travesura". Los tonos fríos del dulcitone generan una atmósfera perturbadora y espectral que añade un toque escalofriante a cualquier escenario de Halloween. Apto como paisaje sonoro para juegos de terror, casas embrujadas o pódcast de crímenes.