Esta pieza musical dramática y misteriosa comienza con un piano distante y campanas solitarias, para luego evolucionar hacia un gran desarrollo orquestal. La tensión se intensifica hasta el final de la pista, cuando una melodía de violín se eleva, creando una sensación de algo desconocido en el horizonte. Con un poderoso rango dinámico y una carga emocional, esta pista es excelente para las aperturas o secuencias de créditos de películas.