Aguas brumosas se arremolinan en los mares de medianoche mientras la melodía inquietante da vida a las profundidades de la tierra celta. Cuerdas, piano y arpa en unísono crean una imagen nostálgica de un mundo que ha quedado atrás. Esta triste pieza musical es una banda sonora perfecta para cualquier película histórica o drama que involucre la historia y cultura de la tierra celta.