Esta adaptación orquestal de la "Sonatina, Op. 36, No. 1" de Muzio Clementi transforma la obra original para piano solo en una pieza vibrante y enérgica. El piano sigue siendo la fuerza melódica central, ahora respaldado por ricas armonías de cuerdas que aportan profundidad y textura. La adaptación conserva el espíritu alegre y juguetón de la original, al tiempo que amplía su rango dinámico, haciéndola adecuada para una amplia variedad de aplicaciones multimedia.