Esta pista evoca una atmósfera espeluznante y caprichosa, perfecta para eventos con temática de Halloween. Presenta un ritmo constante, similar al de una marcha, que evoca imágenes de esqueletos chocando y bailando a la luz de la luna. La melodía es juguetona pero ligeramente siniestra, lo que la convierte en ideal para crear un ambiente divertido pero escalofriante.