Crea una atmósfera relajada con esta composición simple pero conmovedora. El suave rasgueo y la delicada técnica de punteo de una guitarra acústica en solitario generan un ambiente íntimo, permitiendo al oyente sumergirse en un viaje contemplativo. Es ideal para meditación o yoga, así como para aportar un toque más rústico a videos o presentaciones. También está disponible una versión lo-fi de la misma melodía para un estilo ligeramente diferente.