Caminando por la calle en una ciudad concurrida, se podía ver a un hipster paseando con actitud. Su sombrero está colocado en el ángulo justo, su cabello es perfectamente desordenado, y un cigarrillo apagado cuelga de sus labios como un distintivo de honor. Establece contacto visual con todos los que pasa, haciendo que las personas giren la cabeza, cada asentimiento reconociendo su posición como rey de la carretera. Esta pista de funk tiene una gran vibra urbana con energía positiva que hace que la gente se levante y se mueva - ¡perfecta para proyectos que necesitan ese impulso extra!