El piano etéreo y un violonchelo solitario crean la atmósfera de esta pieza reflexiva con un tema de recuerdo, pérdida y ensueño. Esta música de fondo triste evoca soledad y nostalgia por aquellos que han partido. Esta música instrumental es perfecta para recordar a los seres queridos que ya no están con nosotros o para reflexionar sobre el viaje de la vida mientras atravesamos nuestros propios recuerdos.