El piano toca licks de jazz inspirados en blues en un bucle de 96 segundos, acompañado de bajo eléctrico y chasquidos de dedos. Se sugiere para resaltar escenas que muestran ocio, logro y confianza. También es adecuado para presentaciones, transiciones y secuencias cómicas ligeras. Clave de A, 120 bpm.