Una interpretación inquietantemente hermosa de la clásica melodía navideña, con una flauta sola tejiendo una delicada melodía sobre un fondo de cuerdas exuberantes y coros etéreos. El tempo lento y la entrega emocional evocan una sensación de nostalgia y anhelo, convirtiéndola en la banda sonora perfecta para reflexionar sobre recuerdos pasados y momentos atesorados.