"Don’t Rush" es una música de fondo cinematográfica multidimensional con elementos de misterio, drama y epicidad. Se compone de dos partes. La primera parte de la pieza tiene un sonido ambiental impredecible, creando anticipación por lo que está por venir. La segunda parte suena más emocional y dramática, generando una sensación de grandeza y determinación, e incluye cuerdas orquestales y grandes tambores. Es adecuada para películas llenas de acción, videojuegos emocionantes, cautivadores tráilers de películas, narraciones dinámicas y progresión narrativa.