La arpa se acompaña de piano, violonchelos y percusión en un bucle de 62 segundos que subraya un estado de ánimo oscuro y problemático con una melodía extravagante. Sugerido para escenas íntimas que exponen una ansiedad latente, agitación, caos y confusión. La tonalidad de E modula a C menor, 114 pulsos/min.