Campanas y campanillas suaves y melódicas generan una sensación de misterio y lo desconocido, mientras que arpas y flautas delicadas aportan un sentimiento de asombro, creando una atmósfera de alegría y emoción. En otras ocasiones, la música adopta un tono más sereno y reconfortante. Los patrones suaves y melódicos de la flauta, las cuerdas y el arpa crean un ambiente delicado y encantador que es a la vez místico y hermoso.