Ritmo sólido de rock con acordes de guitarra eléctrica, bajo, sintetizadores secuenciados sincopados y solo de órgano en la segunda mitad. Tiene una energía contundente y agresiva, sugerida para escenas de clubes nocturnos, crímenes en progreso, vida nocturna urbana, fiestas alborotadas, bump’n’grind y secuencias exóticas. Clave de Do menor, 103 pulsos/min.