Siempre me ha encantado la víspera de Año Nuevo, con todas las familias reunidas, los fuegos artificiales y esa sensación de nostalgia. Me pregunté qué pasaría si tomara un buen villancico y lo interpretara en un estilo rockero y enérgico. El resultado fue Auld Lang Syne, una versión rock que comienza con un ritmo marcado y es impulsada por instrumentos de metal.